Si eres amante de este postre, tienes que conocer los tipos de cheesecake que existen en el mundo y sus diferentes recetas 👨🏻🍳
Historia de uno de los postres más antiguos del mundo
El cheesecake es un postre cremoso e irresistible y es probable que lo conozcas por su otro nombre: pastel de queso.
Es un plato muy reconocido en la cocina suramericana, aunque es mucho más famoso en la cultura norteamericana, pero en general son muchos los que se atreven a probar una rica torta de queso.
Su origen se remonta a la Antigua Grecia, específicamente a la isla de Samos.
Este tipo de alimento se consideraba algo más que una rica receta, era una fuente de energía para los primeros atletas olímpicos. Aunque la preparación era bastante sencilla; se calentaba el queso triturado en una cacerola de cobre con miel y harina para posteriormente dejarlo enfriar y servir; ya era un platillo favorito en la antigüedad.
Los romanos sólo usaban la receta en ocasiones especiales, y aunque esta delicia fue recorriendo Europa, a medida que Roma se expandía y luego sucumbía, no fue sino hasta el siglo XVIII cuando pasó a ser lo que conocemos hoy en día.
Historia del cheesecake tradicional
En la actualidad, no hay un país que disfrute más un buen pastel de queso que en Estados Unidos. Fue allí donde se añadió el queso crema al cheesecake original cuando un pastelero trataba de simular una variedad de queso francés.
Su delicioso sabor fue el resultado de un accidente que terminó en las calles de Nueva York, envuelto en papel aluminio y vendido en las tiendas locales bajo la firma de la compañía Philadelphia Cream; la cual fue comprada tiempo después por Kraft, una pequeña compañía productora de alimentos; y así la tradición del pastel de queso siguió en pie, un poco diferente a lo que era el cheesecake clásico.

Ingredientes recomendados para elaborar un cheesecake
Como es común en recetas tan conocidas y antiguas, la variedad de formas y estilos son mucha; sin embargo, podemos encontrar consistencia general en los ingredientes para elaborar un cheesecake con una textura cremosa y suave:
- 1 Molde desmontable de 20 cm de diámetro.
- 300 gr de galletas trituradas (tipo Sultana/María dulces)
- 130 gr de margarina derretida.
- 1 cucharada de miel.
- 600 gr de queso crema Philadelphia.
- 600 gr de leche condensada.
- 180 ml de crema batida.
- 200 gr de azúcar blanco granulado.
- 60 gr de yogur natural sin azúcar.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 4 huevos.
- 8 gr de fécula de maíz.
- Para decorar puedes usar fresas frescas al gusto o ralladura de limón.
Elaboración del cheesecake original paso a paso
No solo en Nueva York se puede disfrutar de un buen pastel de queso, tú también puedes elaborar tu cheesecake casero siguiendo estos pasos:
- Precalienta el horno a 160 grados centígrados.
- Coloca las galletas bien trituradas en un tazón junto con la margarina y la miel, mezcla todo esto hasta tener una consistencia arenosa, luego ponlo en el molde para hacer el cheesecake.
- Con la parte posterior de la cuchara, presiona la masa hacia los bordes, trata de nivelar la mezcla hasta tener una superficie lisa.
- Mientras se elabora el relleno, refrigera la mezcla en la nevera.
- Con un batidor trabaja sobre el queso crema hasta que quede suave y añade azúcar, para cuando esté cremoso.
- Agrega la crema batida, el yogurt y los huevos uno por uno. Cuando hagas esto último mezcla los huevos pero solo para integrar. Añade ahora el extracto de vainilla, la fécula de maíz tamizada y mezcla hasta que todo esté bien incorporado (sin batir demasiado).
- Con el molde ya preparado, vierte el queso crema y llévalo al horno por unos cincuenta minutos y coloca una bandeja con agua debajo del pastel para que el vapor mantenga el cheesecake húmedo mientras se cocina.
- Apaga el horno pero aún no saques tu pastel, abre la puerta del horno y déjalo allí por unos 35 o 40 minutos para que se enfríe. Luego sácalo y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
- Refrigera por un mínimo de 3 horas con el pastel bien cubierto. Al sacar de la nevera separa los bordes, sácalo del molde y decora con fresas o ralladura de limón para acentuar los sabores del cheesecake. Sirve y disfruta.
¿Cuántos tipos de cheesecake existen en el mundo?
Como mencionamos antes, el cheesecake es una receta antigua, y como suele pasar con este tipo de recetas, se reinventan y añaden ingredientes.
En la actualidad, Estados Unidos es el país donde más se promociona este platillo, incluso dentro del territorio estadounidense hay diferencias en cada región sobre la forma de preparación. Por ejemplo, en Chicago usan como variante una versión con crema agria, mientras que en St Luis colocan en el centro del pastel una capa adicional de otro relleno aparte del tradicional queso crema.
En Italia, famosa por sus quesos, le suman a la receta una marca local; el queso mascarpone, así como ricota y miel.
En Grecia, la cuna del cheesecake original, es común encontrar el queso feta como añadido a la receta.
El queso cottage es lo que distingue a la versión alemana del cheesecake tradicional, mientras que en japón se combinan claras de huevos con almidón de maíz.
En Colombia, el cheesecake de fresa es elaborado con una fina capa de galleta triturada con una base de diferentes quesos, con una suave capa de farcitura italiana y fresas frescas.
Sin embargo hay muchos tipos de cheesecake horneados, incluyendo los que van más allá, hasta experimentar con otros ingredientes, y terminan creando mezclas, como cheesecake de oreo, de chocolate y hasta de frutos rojos.
Receta de Cheesecake sin horno
¿Se puede preparar un cheesecake sin horno? Claro que se puede, solo sigue estos pasos de acuerdo a los siguientes ingredientes:
- 1 Barra de Mantequilla derretida (90 g)
- 30 Galletas molidas
- 600 gr. de queso crema a temperatura ambiente
- 1 Lata de Leche Condensada
- 3 Sobres de gelatina sin sabor (7 g c/u) hidratada en 1/4 taza de agua y disuelta a baño María
Para decorar (opcional):
- 1/4 Taza de Fresas
- 1/4 Taza de Frambuesas congeladas
- 1/4 Taza de Zarzamoras congeladas
- 1/4 Taza de Moras azules congeladas
Así se hace un cheesecake sin horno
- Mezcla la mantequilla con las galletas; vacía en un aro forrado con papel aluminio y cubre el fondo con la mezcla.
- Agrega leche condensada al queso crema previamente batido junto con la ralladura de limón; con la batidora encendida añade la gelatina sin sabor poco a poco. Vierte sobre la base y congela durante 2 horas o hasta que esté firme.
- Puedes volverte creativo y decorar con las fresas, frambuesas, las zarzamoras y las moras azules. Luego congela por 30 minutos más.
Cheesecake de chocolate
El chocolate no podía faltar como clásico sabor de la cocina fácil. Sin importar su presentación, le añade un toque especial a cualquier receta.
Lo especial acá es que el chocolate suaviza el gusto a queso del pastel, claro que la clave está en fundir correctamente el chocolate con el resto del relleno del pastel de queso.
Las frutas que más se usan para un cheesecake
El cheesecake de frutos rojos ya es todo un clásico, y lo mejor de todo es que puedes optar por combinar varios de ellos o elegir uno para tu mezcla.
El maracuyá es una fruta de mucho valor en la actualidad para preparar un buen pastel de queso, la fruta cítrica le añade un sabor único a la receta. Sin embargo, mucha gente se va por lo clásico: fresas, frambuesas, zarzamoras. Si prefieres ahorrar tiempo incluso puedes usar mermeladas comerciales de ciruela, frutilla, durazno o mango.
La mora es un ingrediente especial para este tipo de receta, el delicioso cheesecake de mora se prepara con una fina capa de galleta triturada sobre una base de diferentes quesos.
Otras opciones son la manzana, pera y banana, pero no son precisamente los sabores y texturas más indicados para este postre.
Ahora que ya sabes cuáles son los tipos de cheesecake y conoces algunas de sus múltiples recetas, ¿qué esperas para poner tus habilidades culinarias a prueba?
