Siempre tenemos un motivo para reunirnos y vivir dulces momentos en familiares, son un recurso para educar a los niños. Como analiza el diario Milenio en su artículo celebrar en familia. Son acontecimientos familiares significativos al ser partícipes de las costumbres familiares y experimentar cercanía, cariño y pertenencia a su familia, aspecto que repercute directamente en la autoestima de los niños.
Los padres y las madres constituyen el agente educativo más relevante e influyente en el desarrollo Humano. En familia aprendemos normas, pautas de comportamiento, reglas… y recibimos amor, cariño, seguridad.
Nos gusta compartir felicidad, celebrando en familia cumpleaños, navidad, bautizos, matrimonios, grados o cualquier otro acontecimiento especial, son momentos donde se consigue “conexión” se potencia el sentimiento de unidad.
Ventajas de las celebraciones en familia:
- Son costumbres familiares, organizadas a su propio estilo y sus propios valores y especialmente fortalece el sentimiento de pertenencia e identidad con el grupo.
- Se reviven en las siguientes generaciones las costumbres que han sido vividas en las familias de origen, recreando ambientes, emociones y sensaciones nutritivas para el alma.
- Celebrar en familia consigue aumentar la confianza y el conocimiento entre unos y otros. La conversación en familia ayuda a que los niños expresen sus opiniones, deseos, inquietudes sobre determinados temas y nos muestran sus emociones y sentimientos ante estos. (desarrollo cognitivo y emocional). Cuando valoramos sus opiniones, les hacemos sentirse escuchados, notan que lo que dicen interesa a los demás, los niños se sienten seguros, queridos, integrados y respetados por sus familias (autoestima).
- Mediante las reuniones y celebraciones se ponen en práctica las habilidades sociales de cada uno, de tal forma que aprenden a respetar turnos para hablar, tener sus propias ideas… con lo que aprenden a ser más comunicativos.
- Las reuniones en familia son una buena oportunidad para enseñar a resolver los problemas mediante la búsqueda de soluciones compartidas, poner en práctica habilidades como la negociación, la cooperación, mejorando así clima familiar. (resolución de problemas).
- Finalmente, las reuniones familiares son una buena forma de inculcar principios y valores como el respeto a los demás, la escucha, la responsabilidad, unión entre otros de tal manera que fomenta la educación de valores en familia.