La tradición de pedir dulces durante el día de Halloween nació de las tribus que vivieron en el centro y occidente de Europa entre el año 700 a. C. y 400 d. C., los Celtas, tenían la creencia que las almas de los muertos podrían vengarse si no se les ofrendaba lo que pedían.
La creencia Celta fue trasformada en una costumbre todos los 31 de octubre, día en que se creía que los muertos regresaban a la tierra, de este modo, los menores salen con sus disfraces a las calles para pedir los dulces como si se tratara de las almas en pena: “dulce o truco” advierten los niños y niñas como si se tratara de los muertos.
Y en Pastelería Santa Elena nos encanta disfrutar esta tradición con caramelos artesanales surtidos elaborado de pulpa de fruta sabor a mora, maracuyá, anís, mandarina, frutos tropicales y mantequilla, conoce más aquí.
