¿Hoy estás pensando como sorprender a tu pareja en el día de san Valentín? No tienes que hacer una gran inversión, con tener un detalle de decoración en el momento del postre, será sutil pero sorprendente.
Te invito a pensar en el postre desde una óptica superior donde se aprecia emplatado de manera vertical, no nos lo imaginaremos en la mesa de dulces como parte de un todo y que será observado con cierta distancia que te permite apreciarlo casi en el horizonte, hoy tendremos el plato justo frente a tu pareja y lo mirará desde arriba.
Los postres emplatados tienen su sitio en los restaurantes y eventos formales y no lo son tanto en casa, pero en el día de San Valentín se vale aplicar la creatividad y hacer de tu velada un arte en casa, porque si te gusta la repostería seguramente aprecias la belleza y el arte de una presentación exquisita.
¿Que es emplatar un postre?
Emplatar es mucho más que colocar el postre en un plato individual de una forma visualmente atractiva, lo que realmente define a un postre emplatado según el Chef Migoya es el componente “a la minute“, sea frío o caliente, un crujiente o una espuma, para muchos Chefs, lo que realmente define a un postre emplatado es que incorpora algún elemento que ha sido creado justo antes de que el postre tenga que ser servido y que mantiene su frescura solo por un tiempo limitado.
Pero hay espacio para la innovación, y es que realmente un postre emplatado puede ser cualquier cosa que tu creas dentro de unas expectativas razonables.
Lo que hay que tener presente es que el postre emplatado, a diferencia de una mesa de dulces cumple la función de completar un menú por lo que no puedes perderte en la presentación o usar técnicas arriesgadas, aunque impresionantes, donde llega a ser evidente que lo que pretendes es impresionar.
No basta con seguir una receta al pie de la letra, es necesario pensar en la ocasión, el sitio de celebración, así sea tu casa, no es lo mismo el salón que la terraza, el tipo de cena que se va a servir y todo esto en conjunto debe sugerirte el tipo de postre que servir: una cena fuerte debe sugerirte un postre ligero que los refresque, una cena formal pide un postre más delicado en su presentación, todo cuenta.
No te dejes intimidar por las imágenes, cada quien tiene su estilo, los diseños de postres emplatados se entiende que tienen que ser creados por un chef dentro de un restaurante una vez que el cliente ha terminado su cena, no es una presentación pensada para “casa”, ¿pero todo es posible no?
Es posible, sin embargo, crear un postre emplatado en casa disponiendo de un poco más de tiempo y de una especie de estación para emplatar, pero obviamente esto requiere mucho más tiempo que cortar y servir y recuerda que seguramente necesitarás un elemento que tiene que ser terminado en último minuto, veamos estos elementos.
Los componentes de los postres emplatados: Presentación
- EL ENTRÉE: es el elemento principal del postre y su peso debe ser de 80 a 145 gramos y puede ser desde una fruta pochada, una crème brulée, ¡un brownie, una tarta, el postre que sea! Es el sabor dominante y el punto focal.
- LA SALSA: Puede ser una salsa o una combinación de salsas y su peso en un plato debería ser de 15 a 50 gramos y pueden ser hechas de frutas, crema, chocolate o cualquier otra base líquida. Aprovecha este elemento para pinta tu plato y poner tu sello en la obra de arte.
- LA GUARNICIÓN: Este es el componente de crujiente: nueces, galletas, masa de pie en trocitos pequeños, etc. Ayuda a realizar un contraste de texturas.
- LA DECORACIÓN: Normalmente están hechas de chocolate, azúcar, tuiles o crocantes, etc.
Todos los elementos ayudan a complementar al ítem principal el resto de los elementos deben ser atractivos visualmente y orientar la mirada hacia ese ítem principal, sin olvidar el sabor, que es la función más importe que tienen en el plato.
Hay algunos postres que puede que no necesiten de salsa en su presentación, dependiendo del recipiente en el que se sirva o porque el postre es muy húmedo en su naturaleza, algunos tendrán la salsa directamente sobre el postre como los helados tipo sundae y otros tienen directamente una salsa que acompaña su preparación como es el caso del flan.
El componente final del emplatado de postres es la decoración, como si nos faltara más decoración de la que ya hemos incluido, pero lo cierto es que esta es una categoría muy amplia y lo incluye casi todo.
Las decoraciones más comunes son las hojas de menta, el azúcar glass, el chocolate derretido y en trozos, las frutas, entre otros, se te abriría un mundo de posibilidades e inspiración, porque tendrías que usar la creatividad para incluir este elemento pensando específicamente en el postre al que das el toque final.
Como puedes ver la decoración es el toque final y el concepto más conflictivo de todos, cierra el montaje con una dosis de armonía, flujo, altura, volumen y textura. En Pastelería Santa Elena nos preparamos con deliciosos postres para que deleites a tu pareja en el día de San Valentín.